19 de octubre de 2025

El proceso de apertura económica liderado por el primer ministro Abiy Ahmed está transformando el panorama financiero etíope. En este contexto, los principales bancos de Kenia avanzan con fuerza hacia su instalación en el país, mientras organismos internacionales advierten sobre los desafíos que persisten para los inversores extranjeros.


Etiopía continúa su transición hacia una economía más abierta y competitiva. Tras décadas de control estatal, el Gobierno del primer ministro Abiy Ahmed ha emprendido una liberalización progresiva de sectores estratégicos como las finanzas y las telecomunicaciones. En 2024, el Parlamento aprobó la entrada de bancos extranjeros, y en junio de 2025 el Banco Nacional de Etiopía emitió una directiva que permite a las entidades comerciales internacionales solicitar licencias para operar en uno de los mercados más poblados del continente.

El impulso reformista también incluyó la inauguración de la primera bolsa de valores del país, un paso clave para atraer inversión privada y dinamizar el sector financiero.

En este nuevo escenario, los dos mayores bancos de Kenia —el Banco Comercial de Kenia (KCB) y Equity Bank Kenya— han acelerado sus planes para desembarcar en el mercado etíope. El KCB confirmó en agosto su intención de adquirir una participación del 40% en una entidad local, mientras que Equity Bank, bajo la dirección de James Mwangi, ha fortalecido sus vínculos con las autoridades etíopes y expresó su deseo de “servir de ejemplo” para otras empresas extranjeras interesadas en invertir en el país.

Sin embargo, la expansión no está exenta de obstáculos. Un reciente informe del Banco Mundial subraya las dificultades que enfrentan las compañías extranjeras ante la falta de igualdad de condiciones en el mercado. El documento analiza el caso de Safaricom, el gigante keniano de las telecomunicaciones que obtuvo en 2021 la primera licencia privada del sector en Etiopía tras desembolsar 1.000 millones de dólares.

A pesar de haber lanzado servicios como M-Pesa, su exitosa plataforma de dinero móvil, la compañía se enfrenta a un entorno desigual, con la estatal Ethio Telecom beneficiándose de ventajas regulatorias y decisiones de precios favorables. El organismo internacional considera que las condiciones operativas justifican una revisión por parte de las autoridades etíopes para garantizar una competencia justa.

Con una población joven y un mercado aún en desarrollo, Etiopía representa una oportunidad estratégica para los bancos kenianos. No obstante, su éxito dependerá del equilibrio entre la apertura económica y la creación de un entorno regulatorio transparente que asegure condiciones equitativas para todos los actores del sector financiero.

FUENTE: Semafor Africa News

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