El apetito de los inversores por la deuda africana vuelve a crecer, impulsando una nueva ola de emisiones soberanas en el continente. Angola marcó recientemente un hito financiero al recaudar 1.750 millones de dólares mediante su primera emisión de eurobonos en tres años, sumándose a la tendencia de los países africanos que buscan financiamiento en los mercados internacionales.

La operación se produce una semana después de que Kenia emitiera eurobonos por 1.500 millones de dólares, una oferta que superó casi cinco veces la demanda inicial, reflejando el renovado interés de los inversores globales por los bonos de alto rendimiento procedentes de África.
El repunte en la confianza se explica, en parte, por las mejoras en las perspectivas económicas regionales, que han reducido la percepción de riesgo entre los mercados financieros internacionales. En este contexto, otros países del continente también se preparan para seguir esta senda: Nigeria proyecta captar 2.800 millones de dólares, incluyendo un bono islámico de 500 millones, mientras que la República Democrática del Congo planea una emisión de 1.500 millones de dólares destinada a financiar proyectos de infraestructura.
Sin embargo, los desafíos persisten. De acuerdo con el Banco Mundial, al menos 23 países del África subsahariana se encuentran en situación o riesgo alto de sobreendeudamiento, y la deuda pública se ha duplicado en la última década, tanto en valores nominales como en proporción al PIB.
El organismo advierte que el riesgo de impagos soberanos sigue siendo elevado, lo que podría tener “implicaciones significativas para la estabilidad fiscal y los resultados en materia de desarrollo” en la región.
África, no obstante, parece decidida a aprovechar el momento para reconstruir la confianza en los mercados y financiar su crecimiento, buscando un equilibrio entre la inversión y la sostenibilidad fiscal.
FUENTE: Semafor Africa News