Adís Abeba prepara la puesta en marcha de la Gran Presa del Renacimiento Etíope, un proyecto clave para el suministro eléctrico del país, pero que mantiene abiertas las disputas con Egipto y Sudán por el control del río Nilo.

Etiopía inaugurará este martes la Gran Presa del Renacimiento, considerada la más grande de África y una de las infraestructuras más ambiciosas en la historia del país. Tras 14 años de construcción, la planta hidroeléctrica está llamada a suministrar energía a casi la mitad de los 120 millones de habitantes etíopes y a respaldar el plan gubernamental de impulsar la adopción de vehículos eléctricos.
El proyecto, ubicado en el río Nilo, se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional para los etíopes, aunque no está exento de polémica. Egipto y Sudán, países altamente dependientes del caudal del Nilo para su agricultura y generación eléctrica, han expresado que la presa supone una amenaza para su seguridad nacional. Desde Adís Abeba, sin embargo, se rechazan estas acusaciones y se defiende la obra como un derecho soberano al desarrollo.
Expertos regionales consideran que la infraestructura no solo tiene impacto energético, sino también geopolítico. Según declaraciones a la BBC, la presa refleja un cambio en el equilibrio de poder en el noreste de África: “Etiopía ahora proyecta poder, mientras que la fortuna de Egipto ha declinado”.
FUENTE: África news