El economista mauritano Sidi Ould Tah asumió este 1 de septiembre la presidencia del Banco Africano de Desarrollo (BAD) durante una ceremonia celebrada en el Sofitel Hotel Ivoire de Abiyán, en presencia de líderes como Alassane Ouattara, presidente de Costa de Marfil, y Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, de Mauritania.

En su discurso inaugural, Ould Tah lanzó un mensaje de unidad: “Se acabó el tiempo de las campañas, ahora es el momento de la acción conjunta”, subrayó.
El nuevo presidente del BAD llega con un plan ambicioso que incluye la financiación de infraestructuras, la transición energética, la soberanía alimentaria, el apoyo a las pymes, la creación de empleo juvenil y la industrialización del continente. Además, apuesta por movilizar hasta 400.000 millones de dólares anuales para reforzar la capacidad productiva africana y reducir la dependencia de exportaciones sin procesar.
Su experiencia previa como director del Banco Árabe para el Desarrollo Económico de África (BADEA), entre 2015 y 2025, donde multiplicó por cuatro el capital de la institución, avala su perfil de gestor.
El inicio de su mandato coincide, sin embargo, con un contexto complicado: la retirada de 555 millones de dólares de apoyo estadounidense al Fondo Africano de Desarrollo obliga a una reposición de recursos antes de diciembre. Esta será una de las primeras pruebas de su liderazgo.
En sus primeros 100 días de gestión, Ould Tah prevé una ronda de consultas con socios internos y externos, con la meta de consolidar al BAD como la institución financiera de referencia en África en medio de la incertidumbre global.
Con esta designación, Mauritania celebra una victoria diplomática, mientras que África deposita en el nuevo presidente la esperanza de un impulso renovado hacia el desarrollo económico y social del continente.
FUENTE: Real Ecuatorial Guinea