En medio de una compleja situación interna, la República Democrática del Congo apuesta por el poder global del fútbol para mostrarse al mundo como el “Corazón de África”, firmando acuerdos con grandes clubes europeos como el Barcelona, el AC Milan y el AS Mónaco.

Kinshasa no se rinde. Mientras el este del país sufre las consecuencias de un conflicto prolongado y lleno de tensiones diplomáticas con Ruanda, el gobierno de la República Democrática del Congo ha decidido jugar una carta distinta: la del fútbol. Y lo ha hecho a lo grande, firmando tres acuerdos de patrocinio en menos de un año con clubes de renombre internacional.
El más reciente, con el FC Barcelona, asciende a 51 millones de dólares y se une a los ya rubricados con el AC Milan y el AS Mónaco. El objetivo es claro: potenciar el turismo bajo el lema “Corazón de África”, destacando las riquezas naturales, la vida salvaje y el patrimonio cultural de un país muchas veces olvidado en el imaginario turístico global.
Los logos, mensajes o referencias al país africano empezarán a verse en las camisetas de estos equipos europeos, en un intento de atraer atención positiva hacia la RDC. Sin embargo, no todo ha sido aplauso. Algunas asociaciones de aficionados han expresado su descontento, señalando las controversias en materia de derechos humanos que pesan sobre el gobierno congoleño.
A pesar de ello, la RDC sigue el modelo de Ruanda, que con acuerdos similares logró posicionarse en escenarios como el del Arsenal o el PSG. Kinshasa, en cambio, parece querer multiplicar su visibilidad en medio de una estrategia arriesgada: ganar reconocimiento internacional a través del deporte mientras lidia con una realidad política y humanitaria desafiante.
Una apuesta que divide opiniones, pero que sin duda, coloca al país en titulares más allá del conflicto.
FUENTE: Semafor