Gerard Piqué compareció ante la jueza Delia Rodrigo en el marco de la investigación por el acuerdo entre la RFEF y la empresa saudí Sela Sport Company, que involucró un pago de 40 millones de euros por la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí. En su declaración, el exfutbolista defendió que el acuerdo fue «verbal» y que su implicación fue legítima, mientras se mostró profundamente afectado por el daño reputacional que este proceso le ha causado.
Gerard Piqué compareció este viernes ante la jueza Delia Rodrigo en el marco de la investigación por el acuerdo entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la empresa saudí Sela Sport Company, que comprometió el pago de 40 millones de euros durante diez años para albergar la Supercopa de España en Arabia Saudí. En su declaración, Piqué explicó que el acuerdo con Sela fue «verbal» y alcanzado «entre caballeros». Aseguró que fue al formalizar el contrato cuando solicitó los pagos y la inclusión de una cláusula «esencial» que garantizara una comisión anual de 4 millones de euros a su empresa, Kosmos.
El exfutbolista reveló que fue el extenista Fernando Soler quien lo puso en contacto con Sela, quien ya trabajaba con la empresa saudí, y explicó que, aunque se valoraron otras opciones como Rusia o Marruecos, Arabia Saudí fue finalmente elegida como sede del torneo. Piqué destacó que se siente «orgulloso» del trabajo realizado, pero no pudo evitar emocionarse al hablar del daño que esta investigación ha causado a su imagen pública, un proceso que ya lleva tres años. Visiblemente afectado, rompió en llanto durante la declaración y lamentó las filtraciones de información que continúan saliendo a la luz.
En su intervención, Piqué también negó haber realizado pagos a los expresidentes de la RFEF, Luis Rubiales y Pedro Rocha, a pesar de estar imputado en la causa por presuntos delitos de corrupción, administración desleal y blanqueo de capitales. Piqué subrayó que, aunque conocía a Rubiales de su tiempo como futbolista, nunca fue amigo suyo.
Durante la declaración, el exjugador del Barcelona presentó varias facturas emitidas por su empresa Kosmos, que acreditan la «normalidad» de la relación comercial con la Federación Saudí (SAAF). Estas facturas, junto con correos electrónicos que detallan su participación en las negociaciones, refuerzan la versión de Piqué de que estuvo involucrado desde el principio en el proceso que buscaba llevar la Supercopa a Arabia Saudí, una afirmación que podría contradecir algunos de los informes iniciales de la Guardia Civil.
Además, se incluyó en la documentación una transcripción de audios entre Piqué y Rubiales, en los que se discuten detalles de la negociación y los pagos. Según la Guardia Civil, estos audios evidencian que la intermediación de Kosmos fue en favor de la RFEF y no de Sela, como inicialmente se había indicado. La investigación, que abarca presuntos delitos de corrupción en los negocios y blanqueo de capitales, sigue su curso, mientras Piqué continúa enfrentando las consecuencias legales y el impacto negativo en su reputación.
Fuente: laSexta