Mamo Mihretu, arquitecto de gran parte de las reformas económicas impulsadas por el primer ministro Abiy Ahmed desde 2018, ha renunciado a su cargo como gobernador del Banco Nacional de Etiopía, decisión que sorprende a analistas y observadores internacionales.

El economista etíope, formado en Harvard y con experiencia previa en el Banco Mundial, asumió la gobernación del banco central en 2023 y desde entonces desempeñó un papel determinante en la transformación de la economía del país. Entre sus logros figura la aprobación de un préstamo clave del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 3.400 millones de dólares, en medio de la crisis generada por la guerra civil de dos años y la falta de divisas.
Bajo su mandato, también se produjo la flotación del birr en julio de 2024, medida que consideró “transformadora” y que, según expertos, ayudó a reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. “El momento de su partida es sorprendente”, declaró el consultor empresarial Amaha Bekele desde Adís Abeba, aludiendo a la incertidumbre que abre su salida.
Mihretu se mostró “orgulloso” en un mensaje publicado en X, al destacar que la apertura del sector bancario permitió captar 10.500 millones de dólares en financiación externa. Además, fue pieza clave en la incorporación de Etiopía al bloque de los BRICS y en las negociaciones para la futura adhesión del país a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Durante su trayectoria en el servicio público, también impulsó la creación de Ethiopia Investment Holdings, el fondo soberano nacional, en diciembre de 2021, y contribuyó a fortalecer un equipo de jóvenes retornados que hoy ocupan cargos estratégicos, como Eyob Tekalegn, viceministro de Finanzas, y Brook Taye, director ejecutivo del fondo.
La renuncia de Mihretu deja un vacío en la dirección económica del país en un momento en que Etiopía busca consolidar su apertura a la inversión extranjera y recuperar estabilidad tras años de turbulencias políticas y financieras.
FUENTE: Africa news