LA OPEP+ RECONFIGURA EL TABLERO ENERGÉTICO GLOBAL ANTE LA PRESIÓN SOBRE RUSIA
En un contexto de creciente presión geopolítica sobre Rusia y con la estabilidad energética global en juego, la OPEP+ toma una decisión estratégica: aumentar la producción de petróleo para asegurar el suministro global y limitar el impacto de posibles sanciones. India y China, principales consumidores de crudo ruso, ya buscan diversificar proveedores.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), anunció un aumento en su producción diaria de crudo en 547.000 barriles. Esta decisión revierte completamente el recorte de 2,2 millones de barriles diarios aplicado en 2023, que buscaba sostener los precios en medio de la volatilidad del mercado energético.
La medida refleja una adaptación pragmática del cartel ante un escenario cambiante. Las recientes tensiones geopolíticas, especialmente las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles a los compradores de petróleo ruso, han encendido las alarmas en los mercados. Las posibles interrupciones en el suministro desde Moscú, uno de los mayores exportadores mundiales de crudo, han obligado a los productores a tomar posiciones para evitar una disrupción mayor.
Un giro en las relaciones energéticas globales
India y China, principales compradores de petróleo ruso, podrían ser los más afectados por esta nueva dinámica. Según fuentes del mercado, algunas refinerías indias ya han reducido sus compras de crudo ruso, optando por Oriente Medio y África Occidental como nuevas fuentes de abastecimiento.
Este cambio anticipa una posible reconfiguración de los flujos comerciales energéticos globales. La necesidad de asegurar suministros estables en un entorno geopolíticamente inestable lleva a las grandes potencias importadoras a buscar contratos más diversificados y menos expuestos a sanciones o riesgos diplomáticos.
OPEP+ se posiciona como garante del equilibrio
Con esta decisión, la OPEP+ no solo busca estabilizar los precios, sino también reforzar su papel como eje central de la seguridad energética global. Aumentar la producción en un momento de incertidumbre envía una señal clara: el cartel está dispuesto a actuar preventivamente para evitar choques de oferta que afecten al crecimiento económico mundial.
La jugada también responde a una lógica estratégica. Con el petróleo ruso potencialmente limitado en el mercado, los países de la OPEP+ podrían captar cuota de mercado adicional, consolidando su influencia y generando ingresos clave en un contexto de transición energética incierta.
FUENTE: Semafor Africa News