Perenco impulsa la producción petrolera en Chad con un salto del 50 %: el país acelera su meta de 250.000 barriles diarios para 2030

Por: Saturnina Ada Monsuy Eseng
Perenco impulsa la producción petrolera en Chad con un salto del 50 %: el país acelera su meta de 250.000 barriles diarios para 2030

La compañía Perenco ha registrado un aumento del 50 % en su producción de petróleo en Chad, alcanzando los 18.000 barriles diarios. Este avance se interpreta como un indicador favorable para el plan estratégico del gobierno chadiano, que busca elevar la capacidad nacional a 250.000 barriles por día antes de 2030.

El reciente incremento operativo de Perenco marca un punto de inflexión para la industria petrolera chadiana. La empresa logró elevar su producción hasta los 18.000 barriles diarios, situando este rendimiento como una referencia clave dentro del sector. La cifra representa un crecimiento del 50 %, resultado asociado a mejoras técnicas, optimización de yacimientos y una gestión más eficiente de los procesos extractivos.

Este desempeño adquiere especial relevancia frente a las ambiciones del gobierno de N’Djamena. Su plan estratégico de reactivación prevé multiplicar la producción nacional hasta los 250.000 barriles por día en 2030, con el objetivo de reforzar la estabilidad macroeconómica, ampliar la capacidad exportadora y maximizar los ingresos procedentes del petróleo.

El salto productivo conseguido por Perenco puede tener efectos directos en la economía de Chad. Una extracción más robusta genera espacio para mayores ingresos fiscales, tanto por exportaciones como por regalías e impuestos, lo que podría traducirse en nuevas oportunidades de inversión pública y desarrollo de infraestructura.

Además, la mejora en los niveles de producción fortalece la posición del país en el mercado regional del crudo y contribuye a crear un entorno más atractivo para la inversión extranjera, especialmente en un momento en el que Chad busca consolidar su sector energético como motor del crecimiento económico.

No obstante, el cumplimiento de las metas fijadas para 2030 dependerá de factores clave como la estabilidad política, la continuidad de la inversión privada, la evolución del precio internacional del petróleo y el refuerzo de las capacidades logísticas y de refinación.

El aumento del 50 % en la producción de Perenco es una señal alentadora para la agenda petrolera de Chad. Demuestra que existe capacidad técnica y operativa para escalar la producción y avanzar hacia los objetivos nacionales de largo plazo.

Aun así, para que este impulso se traduzca en un crecimiento sostenible, será imprescindible fortalecer el marco regulatorio, diversificar la economía —aún altamente dependiente del crudo— y gestionar de manera prudente los recursos generados. De lograrse, Chad podría transformar este avance en una oportunidad para consolidar su estabilidad económica y acelerar su proceso de desarrollo.

FUENTE: Ecomatin