Camerún impulsa cuatro nuevas refinerías de aceite de palma pese a la escasez de materia prima

Por: Saturnina Ada Monsuy Eseng
Camerún impulsa cuatro nuevas refinerías de aceite de palma pese a la escasez de materia prima

La industria apuesta por expandir su capacidad de transformación mientras el sector agrícola enfrenta un déficit estructural que amenaza la sostenibilidad del crecimiento.

La cadena de valor del aceite de palma en Camerún vive una paradoja: mientras los inversores aceleran proyectos para instalar cuatro nuevas refinerías en el país, la producción local de materia prima continúa en retroceso. La brecha entre la capacidad industrial en expansión y las limitaciones agrícolas ya genera tensiones que podrían definir el futuro del sector.

El anuncio de cuatro refinerías en fase de planificación revela el dinamismo del segmento de transformación y la intención de consolidar a Camerún como un actor regional en la refinación de aceite de palma. La apuesta refleja la confianza de los operadores en un mercado en crecimiento y en la posibilidad de captar mayores cuotas de valor añadido dentro del país.

Este impulso coincide con señales claras de ambición empresarial: nuevas capacidades industriales, ampliación de líneas de procesamiento y estrategias para posicionar a Camerún como hub de refinación en África Central.

Sin embargo, esta aceleración contrasta con la realidad agrícola. Las plantaciones de palma, en muchos casos envejecidas y con bajos niveles de renovación, registran una caída de productividad. A ello se suma una demanda industrial que crece más rápido que la oferta local, lo que ha obligado al país a incrementar sus importaciones de aceite crudo para abastecer a las refinerías existentes.

Esta dependencia externa introduce riesgos para la competitividad del sector: mayores costos logísticos, fluctuaciones de precios internacionales y vulnerabilidad operativa para las plantas que no consigan asegurar suministros estables.

Desequilibrio en la cadena de valor

El desajuste entre capacidad de refinación y disponibilidad de materia prima plantea desafíos económicos significativos. Si la oferta local no aumenta, Camerún podría enfrentar un escenario de sobrecapacidad industrial: refinerías trabajando por debajo de su potencial, márgenes reducidos y presión para importar más insumos.

En el peor de los casos, algunas instalaciones podrían ver comprometida su viabilidad, afectando inversiones, empleo y el desarrollo industrial del sector.

El marco regulatorio como llave del desarrollo agrícola

Expertos del sector señalan que la solución pasa por reformas estructurales. Entre ellas destaca la necesidad de un marco de acceso a la tierra más atractivo para inversionistas agrícolas, que permita activar nuevas plantaciones y renovar las existentes. Este enfoque facilitaría la expansión de las “palmeraies” y reforzaría la base productiva necesaria para sostener la industria.

El fortalecimiento de la producción primaria será un factor determinante para equilibrar la cadena y garantizar la rentabilidad de las futuras refinerías.

FUENTE: Ecomatin